A todos  los maestros y directivos. 

¿Qué tal tu regreso a clases? ¿Cuántas decisiones has tenido que tomar en el último momento? ¿Te sientes con mucho nivel de estrés y cansado o cansada porque la presión de los papás está al 1000 por ciento y cada quien jalando agua para su molino?  ¿Estás mandando comunicados en domingo a las 9:00 pm y te frustra que muchas familias piensen que la escuela no está haciendo nada? 

No puedo dejar de pensar en lo difícil que es para los coordinadores y maestros mantener la paz y la tranquilidad en estas últimas semanas. 

Todos hemos visto como en los grupos de Whastapp están los mensajes en el desbordamiento emocional. 

– ¿Oigan ustedes van a mandar a sus hijos a la escuela? 

– Es que en la empresa de mi esposo hay muchos contagiados y los mandaron a todos a sus casas, ni modo que los niños sí vayan a la escuela. 

– ¿Oigan ya avisaron si entran los niños presencial? 

– Yo hablé a la escuela y dicen que todo sigue normal. 

– Envía el comunicado de la SEP del año pasado que dice que no se entra en la escuela.

– Es que yo pienso que deberían de empezar clases en línea, en la escuela de mi sobrino entraron hace una semana en línea. 

– Es que la prueba de antígenos no sirve. 

– Yo los tengo que mandar yo sí trabajo todo el día. 

– Es que deberían dar opción de las dos cosas. 

– Deberíamos juntarnos e ir a hablar con la escuela.  ¿Quién se apunta?

– En la escuela de mi sobrino entraron desde la semana pasada.

Y por cada mensaje en el chat, suena un whatsapp en el teléfono de directivos, coordinadores y maestros. 

Estoy segura que como mamás, vamos a ver nuestro chat bastante parecido a este. 

Está claro que las mamás están preocupadas, cada familia tiene una necesidad diferente y quiere ser tomada en cuenta. Es claro, a todos nos gusta ser vistos y considerados, además de proteger a los propios.  

Entonces ¿Cómo podemos manejar bien el estrés frente a tantas cosas por ser tomadas en cuenta, muchas opiniones y necesidades para satisfacer, pocas cosas que realmente controlamos?

Te voy a compartir 3 cosas a considerar que te van a ayudar a tomar perspectiva para que con esa distancia puedas manejar mejor el estrés. 

  1. Analiza de dónde viene la preocupación? ¿Qué deseas controlar?

a) Quiero que todos los papás estén contentos.

b) Quiero que los papás no se enojen porque enojados critican a la escuela.

c) Quiero tomar la mejor decisión por la seguridad de los niños y nosotros los maestros.

d) Porque …

¿Qué de estas opciones es posible?  En realidad jamás vas a quedar bien con todos los papás. Tienen necesidades muy diferentes y por lo tanto sus preocupaciones  o sus intenciones. 

Tampoco se puede controlar las reacciones de cada persona. No hay manera de controlar cómo maneja una mamá o un papá su  aflicción y además eso es algo que no debe juzgarse. 

En realidad lo que debe motivar es el valor más alto y es la seguridad tanto de los maestros como de los alumnos.  Que a final de cuentas, aunque muchos papás no se den cuenta, realmente lo que desean es seguridad.  

 

Recuerda esto, entre más grande sea el valor que buscas y más auténtico sea, más fácil es descansar en la decisión. 

Si lo que buscamos es controlar lo incontrolable, la ansiedad va a acabar tu salud. 

  1. ¿Te quita la paz, te enojas y te enganchas con las quejas, reclamos y algunas cosas fuera de lugar por parte de algunos padres de familia?

Aunque en otro blog hablaré sobre cómo manejar el enojo, hoy te puedo decir que observes si te identificas con algunos de estos pensamientos: 

  • – Es que no valoran el esfuerzo. 
  • – ¿Por qué nos tratan como si quisiera hacerle daño a sus hijos?
  • – Les urge deshacerse de sus hijos. 
  • – Esto es una locura. 
  • – Todos están enojados.
  • – Digamos, hagamos o no hagamos  nos van a ver mal. 
  • – ¿Qué sentido tiene que hagamos tanto esfuerzo?
  • – Si no te identificas, observa tus pensamientos.

 

Si te fijas, el estrés viene de sentir que el problema es más grande que cualquier solución. Que no hay manera de satisfacer a todo el mundo o que hagas, alguien va a estar descontento y eso es frustrante además de decepcionante, porque entonces tu esfuerzo no tiene sentido.  

En este momento, en donde entraron estos pensamientos, la carga se hizo el triple de pesada.  Pero ese peso es falso, no es el verdadero peso del problema. Es la sensación del problema. 

Lo que realmente necesitas es que vean tu esfuerzo, que vean que realmente te importa, que tienes días sin dormir, realmente tratando de dar el mejor de los servicios, que no has podido realmente estar con tus hijos porque estás atendiendo cosas de la escuela.  Quieres ver que tu esfuerzo vale la pena.  RECONOCIMIENTO. 

 No puedes resolver el asunto del reconocimiento, tratando de agradar a todos los papás, ¿estás de acuerdo?   Es ponerle sal a un pastel que necesita azúcar.  Buscar el reconocimiento afuera es un arma de un sólo filo y siempre va a jugar en nuestra contra. 

Te haré otra pregunta: ¿Qué es lo que no puedes reconocerte? ¿Qué le falta a tu trabajo para que sientas que vale la pena? 

 Regresamos al punto uno.  No es posible agradar a todos, entonces debes soltar esa expectativa.  El objetivo verdadero es la salud  y el bienestar de la mayoría. El bien común. Ese es el mejor servicio que le puedes dar a tu cliente. 

Absolutamente vale la pena.  Si tu objetivo es real y valioso, hay un gran número de papás, la mayoría que anhela el bienestar, incluso si implica un sacrificio para ellos o una incomodidad.  Aunque de pronto se quejen,  es solo un desahogo, son papás, la mayoría da la vida por sus hijos.  Las quejas se sienten pesadas porque duelen, no porque pesen en sí mismas. Nos dan miedo y provocan angustia. 

Tu esfuerzo vale la pena y necesitas reconocerlo para que cargues tu reto con el peso que tiene sin agregarle más. Hoy es un momento para reconocerlo y ver qué tan valioso es tu sacrificio. Incluso si tu director o coordinador no lo aplaude, porque puede pasar.  Tú búsqueda es más grande. 

Aquí te van algunos tips para mejorar la relación con padres de familia y atender su necesidad de fondo: La seguridad de sus hijos y ser vistos.

  •  Envía comunicados de cómo vas a asegurar que tus alumnos van a recibir una buena educación.
  • Fortalece tus canales de comunicación. A dónde se pueden comunicar para atender necesidades especiales o circunstancias especiales.  Abre un canal de comunicación de atención a cliente con alguien entrenado en escucha activa, no solo alguien de información.  
  • Comparte protocolos y acciones de cuidado de salud física, pero también de salud emocional. Si llevas un programa de salud emocional en la escuela aprovéchalo.  Si llevas mi programa HUP, acuérdate que justamente este mes el tema es “Mis emociones”  comparte con tus papás las herramientas para que las usen. 
  • Envía mensajes de empatía y validación de emociones, cómo: 

Respira lo estás haciendo bien y no están solos. Somos un equipo. 

En febrero daré un taller sobre este tema par ayudarte a manejar mejor el estrés con estrategias y técnicas que van a cambiar tu vida, frente a los problemas, sobre todo si estás haciendo labor de servicio a cliente como maestro o como administrativo. 

Si te interesa más información escríbeme y descarga el PDF del taller.   https://bit.ly/3qObyKd

Y si te interesa conocer más sobre el programa Humans Up para desarrollar salud mental y emocional en alumnos y personal de la escuela no dudes en ponerte en contacto conmigo, es justo el momento. 

Soy Tamara Robles.